LLamado

Recuerden, amados hermanos, que pocos de ustedes eran sabios a los ojos del mundo o poderosos o ricos cuando Dios los llamó. En cambio, Dios eligió lo que el mundo considera ridículo para avergonzar a los que se creen sabios. Y escogió cosas que no tienen poder para avergonzar a los poderosos. Dios escogió lo despreciado por el mundo —lo que se considera como nada— y lo usó para convertir en nada lo que el mundo considera importante. Como resultado, nadie puede jamás jactarse en presencia de Dios. Dios los ha unido a ustedes con Cristo Jesús. Dios hizo que él fuera la sabiduría misma para nuestro beneficio. Cristo nos hizo justos ante Dios; nos hizo puros y santos y nos liberó del pecado. Por lo tanto, como dicen las Escrituras: «Si alguien quiere jactarse, que se jacte solamente del SEÑOR» 1 Corintios 1:26-31 (NTV).


«Si Dios necesita la sabiduría y la gloria del hombre», dice Pablo, «¿por qué los llamó a ustedes?» No había muchos poderosos en la iglesia en Corinto, ni muchos nobles o gente sabia según el mundo. Sin embargo, ¡DIOS LOS SALVÓ! Es más, DIOS deliberadamente esconde su verdad del «sabio y entendido» y la revela al humilde. Reflexione en la historia de la Biblia y recordará cómo Dios llamó a los «don nadie» de la historia y los transformó en grandes líderes: Abraham, Moisés, Gedeón, David, etc.


Todo santo está «EN CRISTO JESÚS » (v. 30) y Cristo es para todo santo todo lo que necesita. Cuando se trata de cosas espirituales no necesitamos de la sabiduría o poder del hombre, PORQUE TENEMOS A CRISTO. ÉL ES NUESTRA REDENCIÓN, NUESTRA JUSTICIA, NUESTRA SABIDURÍA, NUESTRO TODO. AÑADIR ALGUNA COSA A CRISTO O A SU CRUZ ES DISMINUIRLO TANTO A ÉL COMO A SU OBRA Y ROBARLE SU PODER. (WEO-ES-C)


Siempre que los cristianos quitan sus ojos de Cristo y empiezan a depender, confiar o glorificar al hombre, causan divisiones. Tales divisiones privan a la iglesia de su poder. «EL QUE SE GLORÍA, QUE SE GLORÍE EN EL SEÑOR »